El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.
Enfoques sobre el miedoDesde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el individuo y para su especie.
Desde el punto de vista neurológico es una forma común de organización del cerebro primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activación de la amígdala, situada en el lóbulo temporal.
Desde el punto de vista psicológico, es un estado afectivo, emocional, necesario para la correcta adaptación del organismo al medio, que provoca angustia en la persona.
Desde el punto de vista social y cultural, el miedo puede formar parte del carácter de la persona o de la organización social. Se puede por tanto aprender a temer objetos o contextos, y también se puede aprender a no temerlos, se relaciona de manera compleja con otros sentimientos (miedo al miedo, miedo al amor, miedo a la muerte, miedo al ridículo) y guarda estrecha relación con los distintos elementos de la cultura.
Para algunos, el miedo en el ser humano, no guarda ninguna relación fisiológica (como reacción de alerta), sino será un producto de la consciencia, que expande nuestro nivel de desconocimiento.
TerminologíaSegún el diccionario de la Real Academia Española (DRAE) el miedo es la “perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario”. El vocablo procede del latín metus, que tiene significado análogo. Como todas las emociones admite graduación, y así el diccionario ideológico de Julio Casares establece algunos términos asociados, como temor, recelo, aprensión, pánico, canguelo, espanto, pavor, terror, horror, fobia, susto, alarma, peligro o pánico.
Uno de los primeros testimonios del uso de esta palabra en castellano escrito, según el diccionario de autoridades se encuentra en la obra legislativa conocida como las Siete Partidas (Part. 7 tit 3.3.l.7):
…e de tal miedo e de otro semejante fablan las leyes de nuestro libro cuando dizen que pleito o postura que home face por miedo non debe valer.
José Antonio Marina y Marisa López Penas, en su Diccionario de los sentimientos, analizan las relaciones que se pueden establecer entre distintos vocablos de un mismo campo semántico emocional, lo que nos permite conocer su matización y su gradación. Riesgo (resecare, romper un risco el casco de una embarcación), y peligro (de la raíz indoeuropea per-, ir hacia delante, penetrar en algún sitio) son palabras relacionadas con el miedo. Temor es el miedo a algo que se piensa que ya ha sucedido, y aprensión es la aversión a tocar algo. Canguelo (miedo breve) procede del caló y significa originariamente apestar, y se relaciona con el aflojamiento de esfínteres que produce el miedo.La gradación del miedo en la lengua castellana, según estos autores, comienza con el miedo intensísimo, el terror y el pavor (este último del indoeuropeo peu-, golpear, de donde procede también espanto). El pánico es el miedo sin fundamento, colectivo y descontrolado (palabra derivada del nombre del dios Pan, y se refiere al miedo a los ruidos perturbadores de la naturaleza). Existe también un miedo breve y súbito, procedente de una causa pequeña, el susto (procedente del portugués), y también la alarma (que significa, etimológicamente, "a las armas").
La lingüística comparada permite reconocer las diferencias de vocabulario emocional entre culturas. En francés,peur es la inquietud por la presencia de un peligro, crainte es un peur fuerte, terreur es crainte grande y profundo, panique es terreur súbito y sin fundamento, épouvante es un terreur grande, frayeur es un épouvante causado por la imagen del mal… effroi es un frayeur grande…
En inglés es también abundante la variedad de términos para describir el miedo: worry (preocupación), anxiety (ansiedad), terror (terror), fright (espanto o susto), paranoia (paranoia), horror (horror) , panic (pánico individual o colectivo), persecution complex (manía persecutoria) o dread (pavor). La phobia es paranoia extrema, y la distrust (desconfianza) es el miedo interpersonal. El terror (terror) se refiere a un estado pronunciado de miedo posterior al estado de horror ante un peligro inmediato, y que puede provocar acciones atípicas e irracionales en quien lo siente.
En alemán se emplean las palabras Furcht (miedo), Sorge (preocupación), Bammel (ponerse nervioso). El término quizá más empleado, Angst (miedo o ansiedad), de ocho siglos de antigüedad, proviene de la raíz indogermánica anghu- (restricción), y evolucionó en la palabra del antiguo alto alemán angust, que conservó el significado de restricción. Proviene de la palabra latina angustia. La palabra Angst se extendió al inglés angst, donde se emplea con el significado de miedo existencial o para referirse a una ansiendad intensa en lugar de la palabra anxiety, y se emplea por ejemplo en la expresión angst-ridden (estar dominado por el miedo). El término fue probablemente importado al inglés por George Eliot en 1849.
La escasa variación de significados entre lenguas cercanas indica que el miedo es un sentimiento universal. Pero la antropología y la sociología muestran que el miedo tiene una modulación cultural, lo que se analizará en otro apartado de este artículo.
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