MÉXICO - Una renovada selección mexicana de futbol en ánimos, seguridad y mentalidad ganadora recibirá este miércoles a su similar de Estados Unidos, en busca de sumar tres puntos muy importantes en la eliminatoria hacia la próxima Copa del Mundo.
El actual ciclo mundialista ha tenido un desarrollo tormentoso, matizado con aislados logros, porque los anteriores técnicos como Hugo Sánchez y el sueco Sven-Gor„n Erikson no pudieron dar el rumbo deseado al Tricolor aunque ahora todo indica que Javier Aguirre, quien también arrancó con ciertas dudas, parece encontrar el camino.
El "Vasco" recuerda bien el ambiente tenso que encontró a su llegada a la selección, lo cual no mejoró por la derrota de 1-2 ante el local El Salvador y la victoria pírrica, así la consideró después, de 2-1 en casa frente al modesto Trinidad y Tobago en este hexagonal de la Concacaf.
Pero luego se embarcó a la aventura de la Copa Oro sin los "europeos", con excepción de Giovani Dos Santos y Carlos Vela, y previamente tuvo dos partidos amistosos, ganó 4-0 a Venezuela y empate 0-0 con Guatemala, al tiempo que los estadunidenses, ahora convertidos en acérrimos rivales, sorprendían al mundo al llegar a la final de la Copa FIFA/Confederaciones, misma que estuvieron cerca de ganar ante Brasil.
El arranque del Tri en la Copa Oro fue un 2-0 sobre Nicaragua, luego el 1-1 frente a Panamá, partido que será inolvidable para Aguirre porque luego de dar una patada a un jugador canalero se hizo acreedor a a tres encuentros de suspensión, y el 2-0 a Guadalupe para cerrar la fase de grupo.
En cuartos de final se impuso a Haití 4-0, en semifinales empató 1-1 ante Costa Rica a la que eliminó en ronda de penales gracias a que el arquero Guillermo Ochoa atajó un disparo desde los once pasos y Guillermo Franco, Giovani Dos Santos, Gerardo Torrado, Efraín Juárez y Carlos Vela estuvieron acertados.
Llegó la final ante el rival convertido en el más odiado de la zona, y el lastre de 10 años sin que los tricolores lo pudieran derrotar en su territorio.
Pero "Gio" tuvo una extraordinaria tarde, hizo lo que se esperaba de él, ser el conductor de la selección y así lo hizo con un gol, le cometieron penal que convirtió en anotación el capitán Gerardo Torrado, dio pase a Carlos Vela, luego hasta José Antonio "Gringo" Castro anotó y Guillermo Franco cerró la cuenta del 5-0.
Luego del gran festejo tricolor en la cancha del Giants Stadium de Nueva York, el 26 de julio en la final de la Copa Oro, todo quedó listo para el 12 de agosto o sea, este miércoles a partir de las 15:00 horas en el Estadio Azteca, que se espera luzca un lleno impresionante.
La victoria en el citado torneo cambió el sentir de la afición hacia el Tricolor y ahora parece renacer la confianza y qué decir en el seno de la selección nacional, porque las palabras del estratega son elocuentes: "Volvió el orgullo de vestir la verde", porque en el pasado reciente era sinónimo de preocupación, tensión.
Con la victoria en la Copa Oro se elevó la lucha por quién es número uno de la Concacaf, como por ejemplo, Nery Castillo declaró que "hay que creer que somos los mejores", Cuauhtémoc Blanco ha dicho que "con pantalones" además de buen futbol se le puede ganar a los estadunidenses este miércoles.
Por el lado del equipo que dirige Bob Bradley, Landon Donovan dijo el martes que la victoria de los mexicanos en la Copa Oro tuvo "implicaciones históricas y de confianza" y aseguró que "no tengo la menor duda de que somos mejores".
Con todos esos ingredientes se desarrollará este partido muy trascendente para el Tricolor, porque a la mitad del hexagonal México está en la cuarta posición con apenas seis puntos, por debajo de Honduras (7), Estados Unidos (10) y Costa Rica (12) y por encima de El Salvador (5) y Trinidad y Tobago (2).
"Son tres puntos importantísimos para nosotros", coinciden los seleccionados mexicanos, porque saben que mañana tendrán enfrente a su peor pesadilla, al equipo que le ha tomado la medida en años recientes y que bien podría marcar su destino, pues una derrota complicaría aún más el camino a la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
